¿𝗟𝗼𝗻𝗱𝗼𝗻 𝗕𝗿𝗶𝗱𝗴𝗲 𝗶𝘀 𝗱𝗼𝘄𝗻? 𝗘𝗹 𝗽𝗿𝗼𝘁𝗼𝗰𝗼𝗹𝗼 𝗲𝗻 𝗰𝗮𝘀𝗼 𝗱𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗺𝘂𝗲𝗿𝗮 𝗹𝗮 𝗿𝗲𝗶𝗻𝗮 𝗜𝘀𝗮𝗯𝗲𝗹 𝗜𝗜
El plan llamado ‘el Puente de Londres ha caído’ ha sido ensayado decenas de veces para evitar cualquier error
El delicado estado de salud de la reina Isabel II de Inglaterra ha disparado las alarmas en el Reino Unido. Pero el país está preparado en caso de que fallezca. Hace poco más de cuatro años, ‘The Guardian’ publicó varios documentos oficiales de carácter secreto en los que se revelaba el proceso que se debería seguir y cómo sería la sucesión de actos, cuyo coste superaría los cien millones de libras.
El «día D» -como se denominó al día de la muerte de la reina- comenzará con una cascada de llamadas y correos electrónicos a funcionarios y ministros de relevancia, cuyo borrador ya está escrito.
Tras el envío del mensaje, todas las banderas de Whitehall -la zona parlamentaria- deberán bajarse a media asta en 10 minutos, algo que Downing Street calificó en su momento de «imposible» sin la ayuda de un contratista externo, lo que expondría al primer ministro a la «ira pública».
Por otro lado, el Parlamento británico, así como las cámaras autónomas de Escocia, Gales e Irlanda del norte cesarán su actividad; se anunciará un minuto de silencio a nivel nacional y el Ministerio de Defensa disparará salvas desde diversas ubicaciones.
El Gobierno británico decretaría nueve días de luto oficial en el Reino Unido. Durante los ocho primeros, se celebrarían las procesiones ante el féretro (se prevén incluso datos como que más medio millón de personas podrían llegar presentar sus respetos). Y en el noveno, el Big Ben haría sonar su campana con un tono más solemne de lo habitual a las 9.00. Dos horas después, daría comienzo el funeral en la Abadía de Westminster, que sería retransmitido mundialmente. Una vez finalizado el acto religioso, el cadáver de la reina sería trasladado hasta Windsor, donde quedaría enterrado en la cripta real del castillo.
Todo esto acompañado de las cosas que jamás sabremos