“Será el sereno” conozcamos hoy el origen de esta típica expresión mexicana.

«Será el sereno» es una de las frases más coloquiales y populares de nuestra vida cotidiana. La utilizan las abuelas, las personas mayores, está en un estrofa de las mañanitas, una popular canción mexicana: «Si el sereno de la esquina, me quisiera hacer favor de apagar su linternita, mientras que pasa mi amor» y, finalmente, es una de las frases cliché que utilizaba la actriz y comediante Florinda Meza, la chimoltrufia», en un popular programa de televisión en la década de los 80´s.

La frase «Será el sereno» se utiliza cuando las razones no nos convencen, o cuando las causas no resultan darnos la explicación que necesitamos, así que con incredulidad solemos decir «será el sereno, pero?». Aunque la expresión tuvo origen en las calles del México del siglo XIX, pero la historia empieza siglos atrás en otro continente.

El Sereno era el encargado nocturno de vigilar las calles, regular el alumbrado público y en determinados barrios de abrir las puertas, también solían anunciar la hora y las variaciones atmosféricas,  se acompañaban de una linterna para cuidar el sueño de los vecinos. Su nombre deriva de la frase que guitaban al anunciar la hora y la tranquilidad de la calle nocturna “¡las doooce y toodo sereno!”

Pero ¿cómo nace la frase que usamos hoy? según la historia cuando un trasnochado percibía algo a la distancia, escuchaba pasos o ruidos extraños en su caminata, dudoso y con nerviosismo, al ver acercarse a una figura desvanecida por la oscuridad, decían: «Será el sereno, pero no se ve su linterna?»

Esta idea alude a un momento de incertidumbre sobre qué o quién es lo que mueve las emociones, pero también las causas de aquello que nos sucede. Será el sereno? pero puede ser cualquier otra cosa.